El plan de ensayos de validación para alcanzar un nivel de madurez TRL3 ha aportado información de las propiedades mecánicas y físico-térmicas de los materiales seleccionados, como así también del propio proceso de fabricación de pultrusión tras un análisis microestructural y con técnicas de ensayos no destructivos (END), como ultrasonidos. Estos ensayos han permitido poner a punto la técnica de pultrusión antes de pasar a fabricar geometrías más complejas, que formará parte ya de una tercera fase de Pultrubeam.
Uno de los objetivos del proyecto es conseguir la fabricación de material compuesto mediante la técnica de pultrusión que no dependa de un autoclave, lo que repercutirá en una reducción de costes y una optimización del proceso de producción. Si bien estamos ante una técnica de fabricación que es aplicable a diferentes sectores, será en el aeronáutico, ferroviario y automovilístico donde tenga mayor repercusión, facilitando a empresas de diferentes áreas industriales el acceso a esta novedosa tecnología.