Una de las principales preocupaciones del sector aeronáutico es la reducción de la resistencia aerodinámica de las aeronaves. Este hecho tiene una repercusión directa en el consumo de combustible de los aviones en la actualidad.
Entre las causas más relevantes y persistentes que producen un incremento de la resistencia aerodinámica se encuentra la contaminación de las superficies. Durante el vuelo, dos de las principales fuentes de contaminación de las superficies de un avión son el impacto de insectos y la acumulación de hielo.
Cuando un insecto impacta sobre la superficie de un avión, se generan residuos que incrementan la rugosidad superficial, afectando a la aerodinámica del avión. Por ello, actualmente se investiga el uso de recubrimientos que reduzcan o eviten la adhesión de los insectos.
La formación y acumulación de hielo en las superficies de los aviones produce un incremento del peso que puede provocar una pérdida de sustentación del avión. En la actualidad, para eliminar la contaminación por hielo se emplean agentes descongelantes, los cuales son aplicados de manera manual por el personal de los aeropuertos. Además, los aviones incluyen sistemas activos de deshielo que requieren de un proceso manual de activación suponiendo un consumo energético para el avión. No obstante, todo ello conlleva un incremento de costes y tiempo de mantenimiento de los aviones.
En noviembre de 2023 titania recibió la concesión del proyecto AEROSURF. Este proyecto busca aumentar el rendimiento energético en vuelo, y reducir los efectos contaminantes de un avión mediante el desarrollo de nuevos recubrimientos de baja adhesión frente a la contaminación superficial. Estos recubrimientos estarán basados en tratamientos libres de flúor o con bajo o nulo contenido en compuestos orgánicos volátiles (COV) que serán aplicables al borde de ataque y a la superficie del ala de un avión. Simultáneamente, esos tratamientos de baja adhesión podrán servir para reducir la contaminación por hielo en el ala del avión.
En particular, los objetivos de Titania para este proyecto se centran en:
Realizar la definición conceptual de los componentes sobre los que se aplicará los recubrimientos a desarrollar.
Diseñar los experimentos a llevar a cabo durante el proyecto, así como los ensayos y las normas a seguir para la caracterización y validación de los recubrimientos.
Validar los recubrimientos funcionales desarrollados, a través de la realización de las probetas sobre los materiales soporte de interés.
Implementar el sistema de recubrimiento y de pinturas omnifóbicas en su proceso de pintado manual en cabina.
Fabricar demostradores con capacidades aerodinámicas para la evaluación de la eficacia de los recubrimientos y pinturas de baja adhesión.
Evaluar la capacidad de los recubrimientos desarrollados para retrasar la aparición y acumulación de hielo en los bordes de ataque.
Cumplir con los requisitos aeronáuticos para la aplicación de los tratamientos omnifóbico.
Para afrontar este reto se ha consolidado un consorcio multidisciplinar compuesto por cuatro empresas con las capacidades y el reconocimiento necesario para cubrir toda la cadena de valor del proyecto. En concreto, el consorcio está constituido por Chemplate, Microtest y Tecnitest como socios, y titania como empresa coordinadora del proyecto.
El proyecto AEROSURF está subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) a través de la convocatoria 2023 del procedimiento de concesión de ayudas destinadas al “Programa Tecnológico Aeronáutico”, del Programa Estatal para Catalizar la Innovación y el Liderazgo Empresarial del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2021-2023, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (financiados con fondos Next Generation).